Las acciones de Nokia alcanzan su máximo en 10 años: resulta que la IA es el nuevo tono de llamada

Hace una década, Nokia era conocida por sus teléfonos. Su tono de llamada era icónico, su hardware estaba en todas partes y, durante un tiempo, dominó el mercado global de móviles. Pero tras perder terreno en la era de los smartphones y salir del negocio de los dispositivos, Nokia se desvaneció del centro de atención. Los inversores la catalogaron en gran medida como "tecnología heredada": un jugador estable pero poco emocionante en el equipamiento de telecomunicaciones. Eso cambió en octubre de 2025.

Las acciones de Nokia acaban de dispararse a máximos de diez años, subiendo más de un 20 % en un solo día después de que Nvidia anunciara una inversión de 1.000 millones de dólares para adquirir un 2,9 % de participación en la compañía. No fue solo un impulso financiero; fue una señal estratégica. El respaldo de Nvidia ha cambiado la perspectiva del mercado sobre Nokia: ya no es solo un proveedor de estaciones base 5G, sino un posible habilitador de las redes y centros de datos impulsados por IA del futuro. A medida que las infraestructuras de telecomunicaciones, nube e IA confluyen, Nokia parece estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado y con el socio adecuado. En 2025, la IA es el nuevo tono de llamada.

El auge de Nokia: de tonos de llamada icónicos a ambiciones de IA

La reinvención de Nokia no sucedió de la noche a la mañana. Después de vender su negocio de dispositivos a Microsoft en 2014, la empresa centró toda su atención en desarrollar infraestructura de telecomunicaciones — un sector mucho menos glamuroso, pero esencial. Durante la mayor parte de la última década, Nokia compitió con compañías como Ericsson y Huawei, proporcionando equipos de red 4G y 5G a operadores de todo el mundo. Era un negocio sólido, pero que no generaba mucho entusiasmo en Wall Street.

Eso comenzó a cambiar en los últimos años. Nokia empezó a expandir su enfoque más allá de los clientes tradicionales de telecomunicaciones, incursionando en redes ópticas de alto rendimiento, edge computing y enlaces de interconexión entre centros de datos. Estas tecnologías son críticas para el auge de la IA —alimentan el flujo de datos detrás de las cargas de trabajo de aprendizaje automático y las aplicaciones de IA generativa. El plan estratégico 2023–2025 de la empresa enfatizó la infraestructura preparada para IA y, bajo el liderazgo del CEO Pekka Lundmark y más recientemente Justin Hotard, Nokia profundizó aún más en el ámbito de la nube y el sector empresarial. Para el tercer trimestre de 2025, los ingresos provenientes de clientes hyper-scale y de IA habían crecido significativamente — una señal clara de que Nokia estaba pasando a ser mucho más que un proveedor de telecomunicaciones. Se estaba convirtiendo en un habilitador integral de conectividad impulsada por IA.

El catalizador: el respaldo de 1.000 millones de dólares de Nvidia en IA

El mercado rara vez se queda indiferente cuando Nvidia da un paso — y su inversión de 1.000 millones de dólares en Nokia no fue la excepción. El 28 de octubre de 2025, Nvidia anunció que adquiriría una participación del 2,9 % en Nokia comprando aproximadamente 166 millones de nuevas acciones a 6,01 dólares cada una. Esto convierte a Nvidia en uno de los mayores accionistas de Nokia y, más importante aún, en un socio estratégico para el desarrollo conjunto de infraestructuras de red impulsadas por IA.

La inversión no es solo simbólica. Junto con la inyección de capital, ambas compañías revelaron planes para construir conjuntamente soluciones de redes nativas de IA, combinando las plataformas de computación basadas en GPU de Nvidia con la experiencia de Nokia en infraestructura en la nube, fibra y redes inalámbricas. ¿El objetivo? Hacer que las redes globales sean más inteligentes, rápidas y mejor optimizadas para las enormes demandas de datos de la inteligencia artificial. También planean colaborar con T-Mobile US en el desarrollo y prueba de tecnologías radio 6G de próxima generación a partir de 2026.

Para Nokia, este acuerdo es más que solo financiación: es una validación estratégica. La entrada de Nvidia destaca la preparación de Nokia para la IA y acelera su transición para convertirse en un jugador clave en la próxima ola de conectividad habilitada por IA. Y para los inversores, solo con el nombre de Nvidia fue suficiente para revalorizar las acciones de Nokia de la noche a la mañana, señalando una transformación mucho más amplia en marcha.

Cómo la IA se convirtió en el eje del modelo de crecimiento de Nokia

¿Por qué la inteligencia artificial es tan importante para el negocio de Nokia en estos momentos? Porque la explosiva demanda global de potencia de computación para IA ha generado un aumento en la necesidad de infraestructura de red ultra rápida y escalable — exactamente el tipo de tecnología que Nokia desarrolla. A medida que las cargas de trabajo de IA se vuelven más complejas y extendidas, los operadores de telecomunicaciones y proveedores cloud están replanteando cómo fluye la información a través de sus sistemas. Nokia se ha situado en el centro de esa transformación, evolucionando de un proveedor tradicional de equipamiento de telecomunicaciones a un socio de infraestructura en la era de la IA. Como dijo un análisis de mercado: “Nokia ha estado pivotando hacia los centros de datos de IA — y evidentemente a Nvidia le gusta ese cambio estratégico.”

Ese cambio ya empieza a reflejarse en los números de Nokia. En el tercer trimestre de 2025, la empresa informó un aumento interanual del 11,6 % en los ingresos, impulsado en gran parte por la creciente demanda de productos de redes optimizados para IA. Las ventas en su división de Redes Ópticas —que provee enlaces de fibra cruciales para los centros de datos de IA— crecieron un 19 %, mientras que Cloud and Network Services creció un 13 %, reflejando la mayor inversión de los operadores que actualizan sus redes troncales para hacerlas compatibles con IA. Son señales fuertes de crecimiento para una empresa que, hasta hace poco, se consideraba un actor de legado lento.

Liderando esta transformación está el CEO Justin Hotard, quien asumió el cargo aportando una profunda experiencia en centros de datos e IA desde su paso por Intel. Bajo su liderazgo, Nokia está integrando el software y hardware de IA de Nvidia en sus sistemas, llevando la inteligencia a la periferia de la red — más cerca de donde se genera el dato. Este cambio estratégico no es solo una cuestión de eficiencia; es una cuestión de relevancia. Nokia quiere estar integrada en la próxima ola de conectividad global — donde las redes no solo transportan datos, sino que los analizan y procesan en tiempo real. Para Nokia, la IA no es solo un complemento. Es el nuevo motor que impulsa el futuro de la compañía.

Subida bursátil y sensación de los inversores

Nokia Oyj (NOK) Precio

Fuente: Yahoo Finance

La transformación de Nokia no ha pasado desapercibida para los mercados. Incluso antes del acuerdo con Nvidia, sus acciones habían estado ganando impulso durante la segunda mitad de 2025, a medida que los inversores se mostraban más favorables a su estrategia de infraestructura de IA. Pero tras el anuncio de 1.000 millones, ese impulso se convirtió en un salto. En apenas un día, las acciones de Nokia listadas en EE. UU. subieron más de un 20 %, llevando el precio de la acción a su nivel más alto en una década. Hacia finales de octubre, la acción subía aproximadamente un 70 % en lo que va de año, superando a muchos de sus rivales tecnológicos de gran capitalización y reafirmando a Nokia como una empresa a tener en cuenta.

La subida también ha cambiado la manera en que se valora Nokia. Tradicionalmente vista como un proveedor conservador de hardware de telecomunicaciones, Nokia cotizaba con descuento frente a pares como Cisco y Ericsson. Eso está cambiando. Tras el salto impulsado por Nvidia, Nokia se cotiza ahora alrededor de 17 veces las ganancias futuras — un múltiplo más típico de acciones relacionadas con IA o infraestructura cloud. En comparación, Ericsson cotiza alrededor de 13 veces y Cisco, que también apuesta por la infraestructura de IA, se sitúa en torno a 17,5 veces. Esta revaloración muestra que ahora los inversores ven a Nokia como una empresa orientada al crecimiento, no solo como una marca estable de legado.

Es importante destacar que los analistas no creen que la acción esté sobrevalorada — al menos no aún. La capitalización bursátil de Nokia, de 45.000 millones de dólares, su sólida posición neta de efectivo (~3.000 millones de euros) y su rentabilidad constante ofrecen una base sólida. La acción también ofrece una modesta rentabilidad por dividendo de ~1,9 %, y tiene un ratio precio-valor contable de alrededor de 1,3, lo que sugiere que la subida todavía se sustenta en los fundamentales. Dicho esto, ahora las expectativas son más altas. Con el respaldo de Nvidia y un gran cambio estratégico en marcha, los inversores están observando atentamente para ver si Nokia puede ejecutar —y demostrar que este nuevo capítulo tiene capacidad de permanencia.

Predicción del precio de la acción de Nokia y perspectivas a futuro

Con su acción en máximos de 10 años y un renovado impulso gracias al respaldo de 1.000 millones de Nvidia, los analistas están revaluando el futuro de Nokia — y el panorama es cautelosamente optimista. Algunas previsiones indican que las acciones de Nokia cotizadas en EE. UU. (NYSE: NOK), que recientemente alcanzaron los 8 dólares, podrían llegar a los 10,20 o 10,50 dólares en los próximos 12 meses. Eso representaría una subida de alrededor del 27 % desde los niveles actuales. Los analistas señalan la creciente relevancia de la empresa en infraestructura de IA, su saludable balance y su capacidad para monetizar la asociación con Nvidia a lo largo del tiempo como las claves tras este sentimiento alcista.

Gran parte de ese optimismo depende de la ejecución. Nokia aún está en transición, y su audaz giro hacia la IA y redes avanzadas llevará tiempo para dar frutos plenamente. El liderazgo de la empresa espera que las nuevas líneas de producto centradas en IA —incluidas las desarrolladas conjuntamente con Nvidia— empiecen a generar ingresos significativos para 2027. Si tienen éxito, estas soluciones podrían abrir contratos a largo plazo con proveedores de nube, operadores de telecomunicaciones e incluso gobiernos, aprovechando lo que podría ser un mercado multimillonario para infraestructuras nativas de IA.

No obstante, existen riesgos. El gasto de los operadores de telecomunicaciones sigue estando bajo presión a nivel global y el 6G aún está a varios años de un despliegue comercial. Si la ola de infraestructura de IA se ralentiza o la competencia de rivales como Ericsson o Huawei se intensifica, el crecimiento de Nokia podría enfrentar desafíos. Aún así, la mayoría de los analistas coinciden en que la empresa está mejor posicionada de lo que lo ha estado en años. Con una sólida reserva de efectivo, la creciente confianza de los inversores y una dirección estratégica clara, Nokia tiene potencial no solo para defender sus recientes ganancias, sino para construir sobre ellas.

Conclusión

El ascenso de Nokia a máximos de 10 años no es solo una subida de corto plazo: marca un punto de inflexión en la percepción de la empresa por parte del mercado. Con el voto de confianza de 1.000 millones de Nvidia y una presencia en crecimiento en infraestructura de IA, Nokia ya no es solo un proveedor de telecomunicaciones de legado. Se está reposicionando en la intersección de nube, conectividad e inteligencia artificial — y los inversores están respondiendo a ese cambio. El sólido desempeño en sus segmentos ópticos y cloud, combinado con una visión estratégica clara, sugiere que este impulso no es solo ruido — sino que está basado en un cambio significativo.

Eso sí, el camino por delante requerirá ejecución. Nokia debe convertir las alianzas en productos, y la estrategia en ingresos sostenibles. Pero por primera vez en años, cuenta tanto con la atención del mercado como con una vía creíble hacia el crecimiento a largo plazo. El familiar tono de llamada de su pasado puede haberse ido —pero el sonido de servidores, datos y procesamiento de IA podría ser el nuevo ritmo de Nokia. Y si sigue el compás, podría ser uno de los regresos más inesperados del sector tecnológico.